El incendio que ocasionó el fallecimiento de Daniel “La Tota” Santillan no fue ocasionado por un desperfecto eléctrico, según reveló hoy la pericia oficial.
El productor musical de 57 años fue encontrado por sus amigos y parientes, el pasado 23 de septiembre en su casa con la mitad del cuerpo quemado.
Según los allegados, Santillán estaba “deprimido y angustiado por un conjunto de cosas, entre ellas, problemas de trabajo, económicos y la condena que tenía por causa de género“.
Tal como explicaron las autoridades, el fuego inició en el baño donde los peritos encontraron dos fósforos quemados, la tapa de un recipiente y una botella con etiqueta de aguarrás.
Las autoridades judiciales detallaron en el informe: “El ígneo se produce por haber tomado contacto tanto con el cuerpo de la víctima, como sus prendas, con un elemento portante de llama libre, no establecido”.
Uno de los puntos que más dudas genera, es que, “si bien, en la escena se hallaron tanto fósforos cómo encendedor chispero, no es posible determinar si el origen del incendio fue causado por negligencia de la víctima o con el propósito de autonfligirse daño”.
Las llamas llegaron al living por propagación. Los bomberos concluyeron que “La Tota” se habría desplazado desde el baño hasta el sillón. El living del hogar es una habitación continua respecto al foco ígneo.
La causa es investigada por el fiscal Patricio Ventricelli y, hasta el momento, no existe ninguna persona imputada por el hecho y se descarta la presencia de un tercero que pudiera haber iniciado el fuego.
La autopsia sobre el cuerpo de la víctima reveló que falleció por la falta de oxígeno producida por las llamas y que no hallaron signos de defensa.
Quienes encontraron al productor, aseguraron además, que acudieron al hogar de Castelar Norte, porque hacía varios días que el conductor no respondía llamadas ni mensajes. Además, señalaron que “la casa estaba cerrada y sin luz”.