El hormigonado del segundo puente sobre el arroyo Durán en la Avenida Olascoaga marca un punto de inflexión en el avance de la obra de sistematización y saneamiento del curso de agua pero también en la movilidad, ya que en un mes abrirá el corredor al tránsito que vincula al paseo costero del Limay y a los balnearios.
Precisamente este mediodía el secretario de Coordinación, Alejandro Nicola, y el subsecretario de Recursos Hídricos, Horacio Carvalho, junto al ministro de Energía y Recursos Naturales, Alejandro Monteiro, recorrieron el emprendimiento en un momento culmine de desarrollo.
“Es una obra más de las que estamos haciendo, articulando el trabajo en equipo, como dicen el gobernador Omar Gutiérrez y el intendente Mariano Gaido, que permite que vayamos resolviendo cuestiones estructurales”, refirió Nicola.
Precisó que es un proyecto integral de sistematización para el manejo de agua de lluvia durante todo el año, pero a su vez es un espacio hídrico que está integrado a la ciudad de Neuquén con distintas soluciones como un paseo, parquización y arbolado en todo el recorrido de 10 kilómetros.
“Los días que hay grandes lluvias tener preparado el sistema pluvial para que no afecte a las y los vecinos es muy importante, lo mismo que resolver los puentes en la Avenida Olascoaga con las dimensiones adecuadas, tanto para la circulación del agua como para la movilidad de los vehículos”, explicó más adelante el funcionario.
Nicola recordó que Recursos Hídricos planificó la obra de sistematización del arroyo, donde previamente se hizo una toma de agua a la altura de Balsa Las Perlas y que también se sistematizó la salida a la altura del Club El Biguá. “Es el principal receptor de agua de lluvia de la ciudad”, remató.
A su vez, el funcionario provincial indicó que se está terminando de hormigonar el segundo puente, “es lo que quedaba para terminar esta etapa importante de la obra del arroyo Durán”. “Con esto ya le damos la capacidad que tiene que tener el Durán para evacuar libremente el agua en días de lluvias intensas”, siguió Carvalho.
“Es una obra de suma importancia para toda la capital y beneficia a los vecinos que sufrían las consecuencias de las grandes tormentas”, insistió.
Informó que el fragüe del hormigón tardará unos 28 días, por lo que dijo que “hay que esperar ese lapso de tiempo para habilitar el tránsito de esta calle para el verano” al tiempo que anticipó que la obra continuará por la calle Río Negro.