Se celebra todos los 9 de noviembre y es una oportunidad para alentar a las personas a convertirse en donantes voluntarios de sangre.
En el Día Nacional del Donante Voluntario de Sangre, el ministerio de Salud a través de la Red Provincial de Hemoterapia y el Centro Regional de Hemoterapia (CRH), busca visibilizar la importancia de que las personas donen sangre de manera voluntaria. En este sentido, la cartera sanitaria impulsó este año una campaña denominada “Donar, donar, donar” que reconoce estas acciones solidarias, altruistas y voluntarias en materia de donación, que ayudan a otras personas y en muchos casos incluso salvan vidas.
La fecha en sí celebra que el 9 de noviembre de 1914, el médico Luis Agote realizó la primera transfusión de sangre en Argentina, en el Instituto Modelo del Hospital Rawson de la Capital Federal. Por ese motivo, en 2004, la Ley 25936 fijó esa fecha como Día Nacional del Donante Voluntario de Sangre.
Convertirse en un donante de sangre voluntario, habitual y altruista significa donar sangre, por voluntad propia, por lo menos dos veces al año y sin recibir ningún tipo de compensación por ello. Estas personas gozan de buena salud y su sangre es analizada con periodicidad, cada vez que dona.
“Quiero reconocer a cada donante de sangre voluntario de la provincia e invito a que más neuquinos y neuquinas se sumen de manera solidaria y altruista. La donación de sangre es un proceso seguro que se realiza con todas las normas de bioseguridad necesarias para brindar una atención de calidad”, sostuvo la ministra de Salud, Andrea Peve.
Por su parte, la directora del CRH y coordinadora de la Red de Hemoterapia, Ana Inés Ferrer, expresó: “Ser donante voluntario es estar comprometido con la donación de sangre y realizarla por lo menos dos o tres veces al año. El donante voluntario y fidelizado es un donante que cuida su salud, contesta el cuestionario en forma veraz aumentando la seguridad a la sangre. Es una persona que no necesita que lo llamen ante una necesidad y conoce que todo el tiempo se necesitan unidades de sangre para múltiples patologías y pacientes”.
Asimismo, Ferrer hizo extensivo el mensaje a aquellas personas que todavía no dieron el primer paso y señaló: “No le tengan miedo, la donación no produce nada físico en la persona que dona, solo produce mucha felicidad, porque uno sabe que está colaborando. Nosotros nos asegurarnos que estén en condiciones de donar, los cuidamos, los mimamos y le hacemos un seguimiento, porque para nosotros es muy importante que tengan una buena experiencia y vuelvan”.
En Neuquén, la Red Provincial de Hemoterapia está integrada por todos los servicios de hemoterapia. Ellos son los encargados de aunar criterios y protocolos de acción, así como también espacios de intercambio para evacuar dudas, compartir experiencias y maneras de trabajar.
“Actualmente, a nivel provincial, estamos teniendo entre 500 y 550 donaciones mensuales, siendo el 70 por ciento de donantes voluntarios”, indicó Ferrer y proyectó que para el próximo año la meta es aumentar las donaciones y crecer en el número de colectas externas, fidelizando instituciones que se comprometan con la donación.
De acuerdo a los registros, desde enero al 7 de noviembre, se han atendido 6.413 donantes de sangre en toda la provincia del Neuquén. De ese total, es importante destacar que 4.499 fueron donaciones voluntarias y 1.914 donaciones para algún familiar o amigo (de reposición).
Otros datos a destacar es que en lo que va del año, el CRH junto a los Servicios de Hemoterapia de otras localidades, instituciones y empresas amigas de la donación han realizado 1.153 colectas externas.
En relación a las colectas Ferrer agradeció y celebró el trabajo coordinado entre el CRH, la Red de Hemoterapia y las Instituciones Amigas de la Donación y recordó que “todas aquellas instituciones, empresas, agrupaciones deportivas o religiosas que tengan ganas pueden comunicarse con nosotros para organizar una colecta interna dentro del CRH, Casa de las Leyes o externa en donde ellos trabajan o realizan el deporte”.
Un donante voluntario puede salvar hasta cuatro vidas. Sólo es necesario un acto solidario y altruista, ya que la sangre no se puede fabricar. Para ser donante solo es necesario tener entre 18 y 65 años, pesar más de 50 kilogramos, tener buena salud, solicitar un turno y presentarte con tu DNI.
Vale aclarar que cuando se dona sangre, los beneficios son tanto para la persona que dona como para la comunidad. En este sentido, Ferrer indicó que cuando uno tiene donantes habituales y fidelizados “se logra tener unidades en stock y contar con sangre de calidad para responda a las necesidades”.