Los terrenos que serán subastados pertenecen al municipio tras ser cedidos en desarrollos urbanos previos, destinados originalmente a espacios verdes o usos públicos. Sin embargo, “muchos de estos terrenos quedaron sin un destino concreto y hoy se encuentran ociosos”, explicó Caldiero. Por ello, el intendente decidió venderlos para convertir su valor en obras y maquinaria.
Los lotes están ubicados en zonas residenciales como los barrios Manzanar y 12 de Septiembre, y serán subastados a través de un convenio con el Colegio de Martilleros de la localidad. La dinámica del remate es abierta al público, con un precio base establecido en el 70% del valor de mercado. El comprador deberá realizar un pago inicial del 30% como seña y completar el saldo en un plazo de 60 días.
Caldiero destacó que es la primera vez que el municipio de Cipolletti realiza una subasta de este tipo. Anteriormente, se llevaron a cabo iniciativas similares con vehículos retenidos por infracciones, pero esta medida representa un cambio significativo en la gestión de bienes municipales. “La idea es priorizar la transparencia y asegurar que los fondos sean destinados exclusivamente a obras públicas o la compra de maquinaria”, aclaró.
La decisión no ha estado exenta de debate. Según Caldiero, “siempre hay opiniones diversas sobre el uso de terrenos municipales; algunos creen que deberían convertirse en plazas o destinarse a instituciones de bien público”, pero el municipio optó por esta vía para maximizar los beneficios para la comunidad.
Con esta acción, el municipio busca recaudar una suma significativa, aunque Caldiero no precisó una cifra exacta. Lo recaudado será invertido en infraestructura clave para mejorar la calidad de vida de los vecinos, sin permitir que los fondos se utilicen para gastos corrientes.
El asesor legal subrayó que la transparencia será un pilar fundamental en este proceso, y el municipio está comprometido a rendir cuentas sobre el destino de los recursos obtenidos. “Es importante mostrar claramente en qué se invierte el dinero para generar confianza en los vecinos”, puntualizó.
La subasta representa un esfuerzo por modernizar la gestión pública en Cipolletti, reutilizando recursos inactivos para impulsar el desarrollo urbano. “Es un cambio en la forma de hacer política, con decisiones que impacten directamente en la mejora de la ciudad”, concluyó Caldiero.