Detuvieron a Soto: el prófugo que hacía mes y medio se había evadido del penal de Cutral Co

Pablo Alberto Soto, de 31 años, había logrado huir de la Unidad 22 de Cutral Co el pasado 1 de septiembre. El escape fue planificado y exitoso, luego de que el recluso lograra cortar varios cercos perimetrales. Después de un mes y medio de intensa búsqueda se logró dar con él. Dieron con él en Cinco Saltos. Será […]

Pablo Alberto Soto, de 31 años, había logrado huir de la Unidad 22 de Cutral Co el pasado 1 de septiembre. El escape fue planificado y exitoso, luego de que el recluso lograra cortar varios cercos perimetrales. Después de un mes y medio de intensa búsqueda se logró dar con él. Dieron con él en Cinco Saltos. Será trasladado a la ciudad para formularle cargos por amenazas agravadas y evasión. De las diligencias participó personal de la Brigada de investigaciones de Cinco Saltos y el Grupo especial C.O.E.R de la Policía de Rio Negro.

Tras las tareas de investigación que se llevaron adelante se pudo establecer que Soto podría encontrarse escondido en Cinco Saltos, Río Negro. La Policía neuquina solicitó que dos viviendas fueron allanadas. Así fue que en una de ellas dieron con él. Ahora se espera que sea extraditado a la provincia de Neuquén para que se le formulen cargos y para ser  reubicado en una unidad penal.
El audaz escape tuvo lugar el 1 de septiembre por la noche, cuando Soto atravesó tres cercos de seguridad. Se sospecha que tuvo ayuda externa, ya que no cuenta con familiares en la zona y habría sido asistido por una tercera persona que lo esperaba fuera de la prisión.

Luego de la fuga, Soto se comunicó con su expareja, a quien amenazó con viajar a Neuquén para matarla. La mujer, aterrorizada, denunció el hecho inmediatamente en la Comisaría 16 del barrio San Lorenzo, lo que incrementó la urgencia en la búsqueda del prófugo.

Para escapar, el interno escaló un muro de hormigón de más de cinco metros, cubierto con alambre de púas, y cortó un alambrado con una herramienta. Finalmente, huyó a través del predio de la cerámica Stefani, que colinda con el Parque Industrial, utilizando el terreno como ruta de escape.

Soto estaba condenado desde 2017 por un robo con abuso de arma de fuego, con una pena que se extendía hasta 2028. Durante su reclusión, se le sumaron otras causas que complicaban cualquier posibilidad de acceder a beneficios como la libertad condicional o salidas transitorias. Había sido trasladado a la U22 de Cutral Co en marzo de este año, luego de cumplir parte de su condena en la U11 de Neuquén.

El prófugo es de contextura delgada, ojos oscuros, cabello corto y tez trigueña, mide 1,70 metros, y la Policía solicita que cualquier información sobre su paradero sea comunicada de inmediato. Las autoridades locales mantienen el despliegue en varias zonas clave de Neuquén y Cutral Co.

A pesar de los operativos, la falta de pistas sobre su paradero refuerza la hipótesis de que Soto recibió ayuda externa para ejecutar su fuga. Las autoridades no descartan que el prófugo haya abandonado la provincia o se mantenga oculto con apoyo de cómplices.

La fuga de Soto ha generado gran preocupación, no solo por la peligrosidad del individuo, sino también por la falla en los sistemas de seguridad de la cárcel, lo que ha generado críticas hacia las autoridades penitenciarias y el personal de custodia.

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