El evento, realizado en un famoso local de cipolleño, congregó a cientos de asistentes que esperaban vivir una noche inolvidable. Sin embargo, unas 30 horas después, comenzaron a reportarse los primeros síntomas entre los asistentes. “Las guardias estaban colapsadas con chicos conectados a sueros y recibiendo hidratación”, detallaron familiares a través de mensajes que se viralizaron en redes sociales.

El menú bajo investigación

El menú servido en la fiesta incluyó fiambres, ensalada rusa, carne con salsa de champiñones y postre helado, pero identificar el origen del brote se ha vuelto complejo. Según los reportes, incluso personas que consumieron únicamente gaseosas y papas fritas presentaron los mismos síntomas, lo que amplía las posibles hipótesis de contaminación.

Bromatología y las autoridades sanitarias de Cipolletti han iniciado investigaciones para determinar si la intoxicación se debió a una manipulación inadecuada de alimentos, contaminación en la cadena de frío o algún otro factor externo. Además, se ha solicitado la colaboración del salón de eventos para evaluar las condiciones de higiene en el lugar. “Es fundamental identificar el foco de la intoxicación para evitar que se repita, especialmente porque hay más fiestas de egresados programadas allí”, señalaron fuentes locales.

El impacto en el sistema de salud

El brote no solo afectó a los asistentes, sino que también colapsó las guardias médicas de la ciudad. Decenas de pacientes, incluyendo menores y adultos mayores, acudieron a los centros de salud en busca de atención urgente. En los casos más graves, se requirió hidratación intravenosa para estabilizar a los afectados. Afortunadamente, ninguno de los casos fue catalogado como grave hasta el momento.

El episodio también reveló otro dato preocupante: días antes, otra institución educativa había celebrado una fiesta en el mismo salón, y varios asistentes presentaron síntomas similares. Este patrón refuerza la hipótesis de que el problema podría estar relacionado con las condiciones sanitarias del lugar o con la empresa de catering encargada de los alimentos.

Reclamos de las familias

Las críticas hacia los responsables del evento y las autoridades locales no se hicieron esperar. “¿Cuántas familias más tienen que pasar por esto para que actúen?”, cuestionó una madre a través de un mensaje difundido en grupos de WhatsApp. Las familias exigen una rápida respuesta y medidas concretas para garantizar la seguridad en futuros eventos. Asimismo, señalaron la falta de controles previos, considerando que ya existían antecedentes recientes en el mismo lugar.

La incertidumbre se ha instalado entre las familias que planean asistir a próximas fiestas en el lugar. Ante el temor de que se repita un episodio similar, las autoridades han prometido intensificar los controles sanitarios y realizar inspecciones detalladas en el salón y en las empresas proveedoras de alimentos. “No podemos permitir que algo así vuelva a ocurrir; es una cuestión de responsabilidad sanitaria”, enfatizó un funcionario local.